3 de junio de 2009

José Martínez-Bargiela


Luna llena



Entre los veinte años

y los sucesivos treinta

¿qué piensa esta mujer

que va a mi lado?

Me mira

y me ignora,

me inaugura

pretencioso intruso

a una quimera.

Devoro la idea

-pletórica presencia-

de nunca volver

a encontrarnos,

ya nos perdimos

en recuerdos de siempre.

Han sido pensamientos

gemelos

los que humanos...

La mutua coincidencia

viaja con nosotros dos,

solos y ausentes.


Ilusión óptica


Un gato amarillo

mira a los pájaros amarillos

y le caen las lágrimas

porque la piedad

es demasiado para un gato amarillo

que se relame

en el fondo del estanque.


1 comentario:

  1. Ese ya nos perdimos que dice el poeta, duele. No es un ya nos perdimos pero, ni un ya nos perdimos aunque tal vez. No, es un ya nos perdimos y a pesar de recordarlo no hay regresos. Es un poema que traspasa desde ese decir lo irremontable, aquello que fue mágico y no tuvo arreglo.
    Hermosamente escrito.
    Un abrazo,
    d.

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