¿...con vos?
¿en qué pantalón
te olvidaste los bolsillos?
¿por los agujeros
de la camiseta
se te escapó
la sonrisa?
¿qué pasó con vos?
¿qué te hicieron?
¿le pusieron trampera
a tus pájaros?
¿te vendieron los grillos?
dicen
que la calle está dura
el pan de antes de ayer
hoy te lo comiste
es mentira
dura es la piedra
que mastica el hambre.
DIOS,MONI
ResponderEliminara mì,particularmente
exageradamente
8 viste que soy pediatra9 esta poesìa me destruye
pero esa cara me avergüenza,mal
que carajo le pasa al mundo
y a nosotros???
Pero bien
el poeta debe clamar por el cambio.
besote
Sí, la imagen habla por sí misma. Y cuando hay medios para erradicarla y sólo hace falta querer. Es para llorar, aquí no sirve la risa, que no se alcance ni el 0.7 para mitigar las descompesaciones que nosotros mismos generamos y de las que en ocasiones nos aprovechamos. Ojalá algún día próximo las muertes sean por otras causas, sean muertes dignas y no muertes invisibles para una parte del mundo que parece que va perdiendo su capacidad de sentir al otro como amigo.
ResponderEliminarEs terrible esto Mariel pero, ¿Què hacemos?
ResponderEliminar¿Callamos? Tal vez algún día alguien escuche, todos escuchemos, que no basta con escribir.
Bego, me gustaría saber quien sos, si querés tenés mi e-mail para escribirme.
Un beso a las dos.
... el gran, gran dolor del mundo, son sus niños a la intemperie. La feroz intemperie.
ResponderEliminarUn saludo.
Urrus.
Un poema duro, pero necesario y con un cierre magistral("dura es la piedra que mastica el hambre").
ResponderEliminarUn saludo
un poema que me ha conmovido.
ResponderEliminarUn abrazo desde la distancia,
Cuando algo es evitable y nos paramos, cuando sordos, mudos, ciegos formamos parte de la infamia y medimos la conciencia por la distancia, estamos apretando gatillos, sembrando minas, quitando pan, autorizando al tirano, bendiciendo con nuestra ausencia que el mundo se vaya al carajo. La voz -como dice un amigo mío- "aunque sea de un poeta" puede y debe alzarse. No infravaloremos el "efecto mariposa"; aunque lo tuyo, querida Mónica, es un poderoso aleteo de una ave fantástica.
ResponderEliminarMis besos.
Julio
Hola Mónica, cuand quieras puedes pasar por mi blog a recoger el premio blog de oro, que allí te espera. Tu blog lo merece. Un besazo.
ResponderEliminarMónica: cada vez los argentinos nos insensibilizamos más. Es como que tenemos un parapeto detras del que nos escondemos para no ver el hambre, la desidia y la tristeza de nuestros niños, jóvenes y ancianos. Pasamos de crisis en crisis y sólo no preocupa sobrevivirlas sin importarnos cómo la sobreviven los demás.
ResponderEliminarMe gusta tu blog. Voy a seguirte.
Besos