Tomando un verso de la poesía "Kereme"
de la gran poeta Mónica Angelino.
Original donde las haya.
Un orgullo conocerte y compartir contigo.
Por traer a las paredes del mundo la poesía.
¡!Felicidades!!
http://elpesodelabrisa.blogspot.com/
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Tatuar en una pared de Madrid un verso de Mónica escrito en Buenos Aires es algo que sólo podría hacer Batania.
Lo insólito es encontrar poesía en las paredes desnudas y él consigue hacer de lo insólito un acto cotidiano.
Que el verso sea de Mónica, a la que leemos los que somos asiduos de Poetas de Hoy, hace que una pizca de orgullo eclosione en nosotros. Porque, no he hablado con Batania, pero creo que no es casualidad que ese verso esté ahí, sobre la pared, al lado de la parada del autobús. Mónica tiene un hálito de vanguardismo en su poesía. Es pionera e intenta abrirse paso entre los versos reinventando la poesía. Gracias a poetas como ella, el género poético da pasos y no se queda extasiado mirando la luna.
Le he prometido a Mónica ir a ver la pintada. Es como saber que han colgado en el Prado la Venus del Espejo y no encontrar un momento para verla. Es algo que no voy a perderme.
Un beso para Mónica y otro para Batania.
Laura Gómez Recas
lo bueno de no llevar hilo es que es más fácil perderse
ResponderEliminary muchas veces la única manera de encontrarse es perderse
Simpre la misma increible sintesis, para tantas cosas por decir. BUENISIMO. El remate es tan tuyo, que hasta te siento leer en mi cabeza.
ResponderEliminarCris Sa
Interesante este poema... muy bueno!
ResponderEliminarEsa mariposa azul que entraña la razón es un "ergo", conjunción que confluye en la contradicción más antigua del hombre pensador: "el camino de dios al ateísmo" y ese "toro al final del laberinto"...
ResponderEliminarY, el fina, Mónica... espléndido... espléndido... Sugerente poema y qué bien escrito.
Un beso transatlántico.
Laura
provocando al toro del destino
ResponderEliminarcamino de dios al ateismo
minotauro al final del laberinto
..........Y yo
.....s i n
............h i l o.
y yo tampoco. pero, como dijo mi amigo, "del laberinto se sale volando". y aunque estemos desplumá, nos queda un trecho entre cielo y tierra, para vagar con estas alas.
tu gran sabiduría, y todo lo que dejás picando en el alma.
Abrazo-te, más!
Te pareces a Rosendo Mercado.
ResponderEliminarYo también anduve perdido (sin hilo).
ResponderEliminarPero me encontre cuando deje de huir de mi y me escuche.
Pero no te preocupes, hasta el minotauro también se angustia, (La casa de Asterión, Jorge Luis Borges)
Un Abrazo poetiza
(Te pase un premio, pasa por mi blog a retirarlo)
Tenes un premio para retirar en:
ResponderEliminarhttp://pavierjaz.blogspot.com/2009/07/premios.html
Debo comprar un minotauro, dicen q son buenos guardianes. además en casa tengo un laberinto vertical en desuso. quien te dice q leuste y se aquerencie. ahora lo del hilo si va a ser un problema tá faltando. Lobezno bélico y comprador compulsivo.
ResponderEliminarImpresionante y sugerente. Siempre inermes ante las envestidas del destino buscamos sueños con los que protegernos. Gracias por pasar, eso me da hilo. Besos
ResponderEliminarMónica:
ResponderEliminarSueños y vigilia, minotauro, mariposa y toro, forman parte de ese mundo mágico que poseemos todos por fortuna.
Habilidosamente has mostrado el trayecto final del laberinto.
Maravilloso poema.
Sonia