6 de mayo de 2009

Concepción Bertone - Rep. Argentina

Esperando la nieve

a Glauce Baldovín, in memoria

Todos dicen que va a nevar en la ciudad.

Todos quieren ver en la nieve algo nuevo,

algo raro y ligero porque

no sabríamos convivir con eso. El rostro

del Otro es nuestro rostro y el hielo de la nieve

lo refleja. Pero nunca cayó. Sólo piedras

de hielo y algo de la tempestad

que destruyó a los árboles. La tarde

se hizo noche y el cielo

me develó el humor de los pájaros, la tijera

de una bandada ruidosa

buscando dónde anidar.

Y nada

que no supiéramos –salvo volar-

nos pasa. La nieve

cae siempre en otra parte.

El derroche es una ley del arte

y de la naturaleza apaleada. Siempre

hay tiempo, tibiezas

de Barragán antiguo, enaguas de jerga,

lienzos bordados por mi abuela

contra la guerra que,

en ese hacer sumida, florecía en la tela.

Flor rebelada contra la nieve

que había que cavar para ver la luz,

el suelo fangoso que dejaba la pala

enterrando la bala del cansancio

que le hizo estallar una noche

el corazón.


El tuyo, el de ella. Se supone cordial

la huella del pespunte, el hilván,

la mirada ciclópea de la aguja, lo que cava

la pala cuando siembra . El filo del papel

o del hilo. Se supone cordial

entre los yuyos donde se afila un lirio

no pisar su destino de cuchillo


salvando una parte

de un día de pesar.


Del peso del avatar, de ese mal

expresado nombre

de lo adverso. Reverso

del candor, cuando te mata.



Este poema inédito le da título al próximo libro que editará Argos, en Córdoba, (la editorial de Julio Castellanos) cuyo título es “Esperando la nieve”.

Agradezco a Concepción el haberme regalo en está primicia.

No hay comentarios:

Publicar un comentario