10 de febrero de 2009

Mónica Angelino

Necios

Las mesas arrogantes de fatuidad extrema

en traje de etiqueta

La religión se bebe en copas de cristal

Se llena la boca de fe en la mejor porcelana

Se siembra en el campo arado

de la conciencia semillas de plomo

Se discute el hambre del mundo

con las manos cargadas de balas

Eso si…

¡En nombre de dio$

y de la pa$!





Hola, soy Severn Suzuki y hablo por ECO (Environmental Children's Organisation), Organización Infantil del Medio Ambiente. Somos un grupo de niños de 13 y 14 años de Canadá intentando lograr un cambio: Vanessa Suttie, Morgan Geisler, Michelle Quigg y yo.

Recaudamos nosotros mismos el dinero para venir aquí, a cinco mil millas para deciros a vosotros, adultos, que tenéis que cambiar vuestra forma de actuar.

Al venir aquí hoy, no tengo una agenda secreta. Lucho por mi futuro.

Perder mi futuro no es como perder unas elecciones o unos puntos en el mercado de valores. Estoy aquí para hablar en nombre de todas las generaciones por
venir.

Estoy aquí para hablar en defensa de los niños hambrientos del mundo cuyos lloros siguen sin oírse. Estoy aquí para hablar por los incontables animales
que mueren en este planeta porque no les queda ningún lugar adonde ir.

No podemos soportar no ser oídos.
Tengo miedo de tomar el sol debido a los agujeros en la capa de ozono.
Tengo miedo de respirar el aire porque no sé qué sustancias químicas hay en él.

Solía ir a pescar a Vancouver, mi hogar, con mi padre hasta que hace unos años encontramos un pez lleno de cánceres. Y ahora oímos que los animales y las
plantas se extinguen cada día, desvaneciéndose para siempre.

Durante mi vida, he soñado con ver las grandes manadas de animales salvajes y las junglas y bosques repletas de pájaros y mariposas, pero ahora me pregunto
si existirán siquiera para que mis hijos los vean.

¿Tuvieron que preguntarse ustedes estas cosas cuando tenían mi edad?

Todo esto ocurre ante nuestros ojos y seguimos actuando como si tuviéramos todo el tiempo que quisiéramos y todas las soluciones.

Soy solo una niña y no tengo todas las soluciones, pero quiero que se den cuenta: ustedes tampoco las tienen.
No saben como arreglar los agujeros en nuestra capa de ozono.
No saben como devolver a los salmones a aguas no contaminadas.
No saben como resucitar un animal extinto.
Y no pueden recuperar los bosques que antes crecían donde ahora hay desiertos.

Si no saben como arreglarlo, por favor, dejen de romperlo.

Aquí, deben ser delegados de gobiernos, gente de negocios, organizadores, reporteros o políticos, pero en realidad sois madres y padres, hermanos y hermanas,
tías y tíos, y todos vosotros sois el hijo de alguien.

"Todos somos muy ignorantes. Lo que ocurre es que no todos ignoramos las mismas cosas".
Lo bueno es que todos los días aprendemos algo!







1 comentario:

  1. !Cuántos mensajes valientes en tu blog!.
    Parece mentira que en el siglo XXI no solucionemos graves problemas como el hambre, el racismo, la pobreza, el cuidado del medio ambiente...Problemas que revertirán en nuestros descendientes. ¿En qué nos hemos convertido? ¿Por qué estamos tan cómodos en nuestros sofás?
    Gracias Mónica, por atreverte a ser conciencia en estos tiempos.
    Un abrazo enorme.
    Esmeralda

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