10 de enero de 2009

Daniel Battilana - Rep. Argentina

Cáustica de los días

Al cabo de los años me ataron.

Traté de liberarme por los bordes

que el desencanto insinúa de límite.

Prendí llamaradas de agua

verdaderas espadas de cal viva.

Sin saberlo

un grillo me tañía su sustancia

desde los espacios defendidos.

Para entonces, una mujer me podía

con sus hileras de retraso

y aprendía

cuán adentro es el afuera

Río de risa

si por entre los dientes

ella se me escapa

Ella, el cuando de la noche.

Trinchera de sal mi boca.

Rosa porosa del despertar

que supo hacerme

un hueco cálido

en mi yo reducido

Al cabo de los años

la anémona sisa mi testa

y me arma el aliento

Miro para que las cosas

vivan para mí

Todo irrumpe

todo lo que puede un cuerpo

Ves, no es el espacio

que atreven mis manos

el regreso, ni el premio del olvido

el que me tiñe la sombra

Esta lista

no es para uno que se marcha

es para uno el mismo nido

de la mariposa

Soy un triste palo

que vibra todavía

en los cinco sentidos

de la lluvia.


D. Battilana.

(Vulnerario)



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Lo siempre



La casa

de la siempre mano

de la casi mesa


Dos superficies parecen

las siempre cosas

de cada aspecto


El nunca abrazo sucede

siempre sucede

para caber un poco

en mañana retornado

más de torcedura

de lo siempre puesto


Hasta aquello no pudiera acercarse y trato


Los siempre ojos que la nunca miran

la siempre miran con el nunca ojo.



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BAREMO, de ternura



Es de madera y tiene luna.

El pibe me mira, sin medicación

ese pibe es lo humano sin manos

o no parecerse, de a ratos lo vence un abismo

el particular abismo de un piso de manos.

A caminar vino, no la sensación, vino el cuerpo

el cuerpo es una mano en la distancia de años.

Devolvió en las manos sus manos,

llegó su ropa, la vela de la nave su ropa.

Esta cría de muralla

asistida muralla

muralla escapada

La verdad comienza donde no hay reposo;

nuestra contempla me sabe a vagancia.

Uno en un rincón de su nombre olvida lo fértil

que es llegar a que pudo, se desdicha uno.

Un sistema parecido al bolón de vidrio

entre espuma del aire confundido, el día

lo acorrala de bondades extrañas venidas al cuerpo.

La pasión tiene sus secuelas de eléctrico ardor.

A reñir vino, mucho es aspecto de unido;

familia es una exageración Divina, tenemos al divo escondido

en su charco de cielo, frotándose en la penumbra la penumbra.

En los fomentos (será fomentado ese que daña, que parece mucho)

a un rato de planear confundir con ideas de progreso.

En la maraña se extraña el alguien de la alegría.

El ropero es una nave alta mareada a portazos de plata, dice: tanto he querido a mi dolor…

El pibe es un rostro de rostros.

La tarde es una cosa nacida del pan.

Y te acorrala con sutil de caricia,

la caricia es una insignificancia que sujeta el día contra la cara.

Dice: “a la vida yo la castigaba viviendo”

No dice lo bien que golpea el azar en la infancia.

Dice: Son nada y le oran al minuto de un tazón incierto.

La Serra a válvulas cuece electrones pateados en fila

de un desdén empastillado y canta: “es tan Poco la esperanza

que al lograr la propia alcanza”


El rostro es una mano que pondera la humillen.

El rostro es una mano que cansa.





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A Ufo


¿Elevarte hasta el goce de la misma ventaja?

¿Gozar de abajo? las tolerancias que la luz en un vestigio.

Iluminado de escepticismo, incompleto las voces… proximidad u idea

de angustia compartida.

Nadie se intenta solo.

Hay un cierto desparejo en cada deseo.

Un uniforme para las ideas, un traje para negociar.

Si posible fueras; obedecer a lo posible… un radio.

Uda la tarde en udor, abuso que me pierdo.

La cuerda apetecible del día.

Ser entre las adherencias la paz quieta, fotón procaz, tardador

El resto de emoción, tarda en ser dicha.

En ser dichas las justezas.

Tardador Esperador

Mantenedor Enojador

Solador Despertador

Ojodador Jodedor

Seriador Salpicador

Cansador Otrorador

Pronunciador Aseverador

¿Gozar de abajo?




Daniel Battilana, Buenos Aires 1962.
Músico, poeta, narrador y ensayista.
Músico y compositor (guitarrista). Sinólogo. Realizó estudios de Antropología Filosófica e Historia de las Religiones (Anthropologie philosophische Geschichte der Religionen Hanóver-Universität). Es Magister en Historia del Arte del King´s College of London, con tesis sobre “Ausencia y lenguaje” y “La exaltación del vínculo poético”. Es miembro de la Asociación Argentina de Epistemología y Psicoanálisis. Ha sido incluido en seis antologías poéticas y de relatos. Es editor virtual del news letter L.S.D. Y cofundador con el narrador Alejandro Manrique de la página web “El Ciruja”. Dirigió, junto a la poeta Ana Bidiña, la revista Cucaña; es cofundador, junto al filósofo Elk Filosi, de la Fundación Centro Cuxdamara de Estudios Zen; Es miembro del Pen Temple Hanoi Literature.



Tiene publicado: POESÍA: POEMAS, cuadernillo, 1985 La Luna que... NICUTALDIA, poemas, edic. Cucaña, Bs. As. 1995. FULCRO, edic. Cucaña, Bs. As. 1997. AGUAMENOR, poemas, edic. Cucaña, Bs. As. 2001. En CD, Propaga/Poemas, Daniel Battilana/ Rolando Revagliatti. En CD, “Dos poetas al margen de lo que dicen” Eduardo Romano/Daniel Battilana. VULNERARIO, Ed. Cucaña, Bs. As. 2002 HOMOTEXTUS, Ed. Cucaña, 2005

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