27 de octubre de 2014


Próxima Presentación 18 hs-22 de noviembre 2014
Sarmiento 950, - Gral Rodríguez.





Mónica Angelino es una guerrera en la vida. No lo oculta. Lucha contra un dolor que la acompaña. Pero la historia muestra que a algunos seres ese dolor los anula y a otros les da fuerza para  transformarlo, para mutarlo en arte. Y este es el caso de ella.
Fui capturado por su nuevo libro de poesía desde el vamos. Su comienzo es impactante:
“Es tiempo de sacar las patas de la olla, mover los molinos de momias oxidadas…”
No solo es una proclama, una toma de posición, es lenguaje poético contundente.
A partir de “Sangre mía” comienza un juego con las palabras y la forma. Al lado está “Llenando con naftalina las perchas” que está puesto de un modo más que original y que nos recuerda a los juegos que ensayaba nuestro Oliverio. En ese mismo aparece una frase que es propia del género. Está diciendo acerca de una búsqueda y de pronto queda incluida en la misma la frase: “entre los paréntesis”, y está puesta entre paréntesis. Sólo en poesía se puede “jugar” así.
No puedo dejar de transcribir un comienzo radiante, como es el del poema “abc”, dice:
“Sé que tengo vocales que aún
no he pronunciado
con/sonantes huérfanas azules
y  es un barco mi h
en los mudos ríos de la boca”.
Me pasa de sentir, “esto quiero leerlo públicamente, mandarlo al viento a través de la radio”, festejar cuando la poesía se hace presente.
Casi al final del libro, es como si se reiniciara. Aparece con grandes letras la palabra “Guerrera” y abajo dice “balas verdes” y luego otro verso memorable: “Con el pan duro de mis huesos al hombro…”
Ah…no se pierdan “Kereme” y en realidad, no se pierdan el placer de viajar por un verdadero libro de poesía.
Ojalá para las guerras se empuñen estas armas, estas palabras, como hizo Mónica.
Termino con una frase de mis preferidas, que sólo la pronuncio cuando se me hace verdad. Antes ustedes un libro de poesía. Nada más. Nada menos.


Tom Lupo