31 de julio de 2009

Mónica Angelino




Tritura clavos


el hambre


....................de la furia.


José Emilio Tallarico - Rep. Argentina



Creés mirar lejos




Creés mirar lejos
pero son tus manos que palpan lo oscuro.
Deambulan por un ancho vacío
y de pronto caen, se cruzan,
nunca para rezar
sino para sentirse menos solas,
o para volverse oscuras y vacías
como ese aire que las nutre.



En invierno



No preguntés
qué fuego
encender

ni para qué
los álamos
se llenan
de fuga
consentida

hay por debajo
pétalos
lúcidos huesos
cuya estirpe
es la rabia

caminos
soledades
extramuros

corazón............corazón



Victoria Asis - Rep. Argentina



Ese mar que me rodea




Íntimamente ligada a su mirar
sus ojos dirigen los míos
a ese reducto azur.

Bravías aguas nuestros sentires
se encuentran entre espumas y sales,
lamentos de albatros y nostalgias.
Y siempre el Mar, abrazándonos,
mojándonos. . .

Nos subyuga;
su lecho de algas eternos habitantes
de lo profundo adoloridos tendones
que no logran acortar distancias.

Y esa geografía que nos habla
de compartidas emociones.
De ritos de silencios y de olvidos.



********



Poema 23



Entrégate a mí, desde el silencio
con osadía despójame de inútiles pudores.
Atrápame con la hiedra de tu abrazo.


Y así dejar de ser, llaga o rasguño
de esta historia, Sedúceme desde la piel
y el tacto para dejar de ser nostalgia.


Allégate en la lisura de un beso en la distancia
en el despertar de todas mis mañanas
en el espejo de todos los recuerdos. . .



alasdelsur2000@hotmail.com)

29 de julio de 2009

Monica Angelino



Yerba



de otros mates


..............................la soledad.



Graciela Ocampo - Rep. Argentina



Pisadas invisibles

en

dorados rostros

austeros


**********


Piedras invisibles

entre diamantes

rotos a golpes

de miradas


************


Dorados recuerdos

rotos a golpes

miradas invisibles

de nostalgia


************


Pisadas invisibles

entre

diamantes rotos

a golpes de mirada

penetran el pasado


*************


macondorodriguez@yahoo.com.ar


27 de julio de 2009

Laura Yasan - Rep. Argentina


tierra con terciopelo


I


se puede estar en la suma del tiempo

partir la imagen con la respiración

como si el aire fuese un espejo de agua

impulsar un vaivén que alcance apenas para una

hamaca de fastidio

quedarse en el umbral de lo que sigue y no bajarse

ni salir

se puede estar y no

en la franja terrosa de los hábitos

sentir arder esa palabra

guardarla en el cajón de los cubiertos para aguantarse

otra estación

se puede abrir una lata por día

mirar un punto fijo en la pared

se puede estar en la boca de otros en la cama de otros

hablar de miedo con la luz apagada

rodar al desencanto por la suave pendiente de la edad

pareciera que no pero se puede

llenar de ropa sucia los silencios

tierra con terciopelo

estar y no

como pasar la vida en un cuarto de huéspedes

ser arena bajando por el delgado cuello de un reloj

la exactitud del número quebrado

estirar el dolor en la suma del tiempo

hasta caber completa en su tamaño


II


se puede carecer del amarillo

se puede preferir la liviandad

desayunar con líquido de frenos

sentarse en el sillón de la obediencia y no bajarse ni pedir

pareciera que no pero se puede

negociar un vaivén que alcance apenas para una cena

desabrida

es una fe sin precedentes en los milagros de la

elasticidad

todo cabe en la franja

las tortas con velitas las naranjas en polvo

un albañil dos píldoras tres fasos

cabe lo que se hará por la mañana

voy a blanquear esa pared

a pintarme la cara para una guerra nueva

a cerrar el museo de las voces que pronuncian mi

nombre con rencor

la vida como un palo en la rueda de otros en la

cama de otros

en mi cuerpo los días

una cansada hilera de elefantes sobre caminos de

cornisa

soy tan flexible

cabe el bramido de las bestias cuando pierden la piel

cabe un mantel de hule dos súplicas tres fichas

la vida como un circo en la carpa de otras en la boca

de otros

tierra con terciopelo el salario del tiempo

río revuelto y tarde

puede que todavía quepa más


III


lo que duele es la búsqueda

ese tramo infinito clavado a su lugar

¿y toda la aventura fue cruzar un pasillo dos baldosas

tres pasos?

tierra con terciopelo mi equipaje

el corazón perdido en el error

suelta la permanencia en la vida de otros en la ilusión

de otros

no es para chicas malas el jardín

nosotras vamos por el pétalo negro por su tallo de

fuego

no es para chicas malas bordar una inicial

nosotras vamos por el filo

nada es tan perdurable en la suma del tiempo

es en la fe del salto cuando se abre la red

voy por la nervadura en la fragilidad

por el cardumen rojo pagué el precio

ahora voy por todo



(de su libro "Ripio")

21 de julio de 2009

18/07/2009


El poeta madrileño, Jesus Malia Gandiaga, de visita en Argentina,
compartiendo almuerzo y lecturas con escritores de Gral. Rodríguez.



Maximiliano Sacristan, cristina Samaniego, María Laura R. Días,
Mauricio Kaplán, Horacio Pizzurno, Santiago Pertierra, María Eugenia Cosme,
Mónica Angelino, Alicia Slotnicks,Mirna Santillán, Jesús M. Gandiaga.




Jesús M. Gandiaga, Eduardo Espósito, María E Cosme





Jesús y Mónica




Poema sin título leído por Jesús



no me quieras mentir zenon amigo

la flecha oradara mi corazon

por mas infinutud de infimos trayectos que ha de cubrir



(de su libro "la cinta de moebius" copiado

respetando la gramática del escritor)



17 de julio de 2009

Entrevista realizada en Gral. Rodríguez por el periodista
Jorge Elinger para el diario "El vecinal"



pinchar en la foto para leer el artículo


10 de julio de 2009

Monica Angelino


Batalla


Vuelve en sueños

daltónicas alegorías

desmienten

la razón de la vigilia

mariposa azul de uñas esculpidas

capelina al viento

provocando al toro del destino

camino de dios al ateismo

minotauro al final del laberinto

..........Y yo

.....s i n

............h i l o.



4 de julio de 2009

Alfredo Palacio - Rep. Argentina


NO BASTA CONFINAR EL DESALIENTO

.

.

a los ángulos de la noche

.

es imprescindible

.

la claridad y sus riesgos

.

………………………..penetrar el vacío

.

…………………………..como una marea caliente.

.

Que la luz y las sombras

.

descubran otro idioma

.

…………………………..sin huecos ni nostalgia.

.

……………………………………………………..Algo

.

………………………………………..más acá del desconcierto.



(Del libro "Filamentos")


2 de julio de 2009

Cristina Samaniego - Rep. Argentina


PACO



De un cielo de papel

a los sofocantes túneles del subte

Quiebra sus alas

contra los barrotes de la indiferencia

sin entender.


Entre valles de meteoros

resurge su grito afónico

como una melodía oscura

liberada desde el fonógrafo del tiempo


Los peldaños de hierro del ascenso

lo llevan

al foso de las entrañas,

oscilando

entre lo fútil y lo ambiguo


Partida una alcantarilla

entre polvo de cicatrices

revela desde el fondo

el dibujo de su vuelo


Fagocitado primero

parido después

abre sus ojos

al fin de la vida.


Eduardo Espósito - Rep. Argentina


Cuerpos dispersos












A Philip J. Farmer



Los muertos tienen sed

Necesitan de lágrimas para humectar su inexistencia

De lluvias fraudulentas

anegando las pozas donde dicen dormir

Acaso mienten

Les falta el agua para el viaje

las cantimploras del recuerdo

con que los convertimos en estampas

de las que no salen más

Son la orilla contenida de la resignación

Por vida pagan vida

Un escaso salario sin futuro

Los muertos tienen sed

Nunca pasan dos veces por la misma experiencia

por temor a la seca que los convierte en polvo

Gustosos abandonan a esta especie

que los sigue regando de memoria.



Castidad


A Marité Arias



Monedas de carne en la ranura

Centavos de amor como limosna

Reír sobre la leche derramada

Oír el ruido de rotas caderas

Eso es todo

Lo que fue lamido por los galgos

Cierta postrer migaja repudiada

Y ese hueco sin llave

con su luz de otros días.



Cesar Vallejo - Perú


Los heraldos negros














Hay golpes en la vida, tan fuertes…!Yo no sé!

Golpes como del odio de Dios; como si ante ellos,

la resaca de todo lo sufrido

se empozara en el alma… ¡Yo no sé!


Son pocos; pero son… abren zanjas obscuras

en el rostro más fiero y en el lomo más fuerte.

Serán tal vez, los potros de bárbaros atilas;

o los heraldos negros que nos manda la Muerte.


Son las caídas hondas de los Cristos del alma,

de alguna fe adorable que el Destino blasfema.

Esos golpes sangrientos son las crepitaciones

de algún pan que en la puerta del horno se nos quema.


Y el hombre…Pobre…pobre! Vuelve los ojos, como

cuando por sobre el hombro nos llama una palmada;

vuelve los ojos locos, y todo lo vivido

se empoza, como charco de culpa, en la mirada.

Hay golpes en la vida, tan fuertes… ¡Yo no sé!